¿Cuántas veces has asumido que alguien consiguió algo solo por suerte? ¿Cuántas veces te has parado a pensar en esto? ¿Lo has dicho en piloto automático? ¿De verdad crees que estas personas no han hecho nada para conseguir sus objetivos? ¿Alguna vez te has sentado con estas personas a hablar de los sacrificios que han hecho para llegar donde están hoy? ¿O simplemente te has quedado en la superficie, admirando su éxito sin querer entender todo por lo que han pasado para llegar ahí?
Yo solía pensarlo. Solía apoyarme en ese rol victimista que tan poco me ayudaba, simplemente no era capaz de verlo. Quizás no estaba preparada. Tal vez no era capaz de asumir mi responsabilidad. Hoy sé que soy la dueña de mi vida, y es precisamente este pensamiento el que ha hecho clic en mí en este 2024/2025.
Una de esas ideas que, cuando las ves con claridad, ya no puedes dejar de verlas: la suerte no es algo que nos pasa, es algo que creamos. Algo que trabajamos.
Durante mucho tiempo, observé a personas que parecían tener "suerte en la vida". Les salían oportunidades, estaban en el momento justo, conocían a la gente adecuada, todo parecía fluir para ellas. Y, por otro lado, estaban aquellas que vivían con la sensación de que nada les salía bien, de que el mundo conspiraba en su contra.
Y cuanto más miraba, más me daba cuenta de que no era la suerte lo que diferenciaba a unos de otros. Lo que marcaba la diferencia era una actitud, una manera de estar. Una manera de ver la vida. Una manera de ser.
Porque la suerte no es algo que te pasa, es algo que buscas, generas y sabes ver. E incluso algo que saber coger.
La suerte se construye
Empecé a darme cuenta de que las personas "afortunadas" tenían algo en común:
✔️ Se movían, probaban, se lanzaban.
✔️ Estaban atentas, con los ojos abiertos a las oportunidades.
✔️ No se victimizaban cuando las cosas no salían bien, sino que seguían buscando.
✔️ Eran capaces de ver lo bueno en situaciones donde otros solo veían obstáculos.
Y entendí algo clave: la suerte es una cuestión de percepción y, sobre todo, de acción.
Si crees que nunca tienes suerte, ¿qué estás haciendo para cambiarlo? Si crees que otros tienen más oportunidades que tú, ¿cómo estás entrenando tu mirada para ver las tuyas?
Lo cierto es que todos tenemos pequeñas puertas que se nos abren cada día. Algunas las vemos y las cruzamos. Otras, las dejamos pasar porque no nos atrevemos, porque estamos esperando un cartel luminoso que diga "Esta es la gran oportunidad de tu vida", sin darnos cuenta de que la vida no funciona así.
Las oportunidades no siempre se presentan como momentos grandiosos o evidentes. A veces, vienen disfrazadas de conversaciones espontáneas, de decisiones incómodas, de pruebas que te empujan a hacer algo diferente.
Pero si no entrenas tu mirada para verlas, pasarán de largo.
¿Cómo empezar a crear tu propia suerte?
Mañana cumplo 33 años, y quiero celebrarlo contigo. Por leerme en esta newsletter, te dejo por aquí 10 preguntas sobre la suerte y te invito a que las respondas con total honestidad. Quizás ahí encuentres pistas sobre cómo empezar a crear tu propia suerte.
Las 10 preguntas para empezar a atraer tu suerte
1️⃣ ¿Qué oportunidades tengo ahora mismo delante de mí que no estoy viendo?
2️⃣ ¿Qué creencias tengo sobre la suerte y cómo me están afectando?
3️⃣ ¿En qué momentos de mi vida he tenido suerte y qué hice para llegar ahí?
4️⃣ ¿Estoy esperando que algo cambie solo o estoy tomando acción?
5️⃣ ¿Qué me gustaría que ocurriera en mi vida en los próximos meses?
6️⃣ ¿Estoy en el lugar y con las personas adecuadas para ello?
7️⃣ ¿Qué pequeño paso podría dar hoy para acercarme más a mi meta?
8️⃣ ¿Qué decisión he estado postergando por miedo?
9️⃣ ¿Cómo puedo abrirme más a nuevas oportunidades?
🔟 ¿Cómo reacciono cuando algo no sale como esperaba?
(🎁 Bonus: Si quieres acceder a otras 33 preguntas con las que empezar esta nueva fase de desarrollo personal, escríbeme por Instagram @teresaherrero.coach y te las paso 😉)
Tu suerte empieza hoy
Lo increíble de esta reflexión es que, cuando entiendes que la suerte es algo que puedes crear, dejas de sentir que dependes del azar. Empiezas a confiar en ti, en tus acciones, en tu capacidad de adaptación.
Y en este camino de crecimiento personal, de autodescubrimiento y de evolución, nada es más potente que saber que tienes el poder de construir la vida que quieres.
Así que dime: ¿qué puedes hacer hoy para empezar a generar tu propia suerte?
Nos leemos el próximo domingo con un añito más. 💛
Feliz de tenerte por aquí,
Teresa